sábado, 8 de junio de 2013

Los números de Bielsa

Las cifras del entrenador argentino no mejoran ni las de Caparrós ni las de Valverde, pero no reflejan la ilusión generada en sus 113 partidos en el banquillo del Athletic.
 
Las dos temporadas de Marcelo Bielsa en el Athletic han estado marcadas por la enorme ilusión despertada por las dos finales de la primera campaña y la decepción de una segunda campaña donde las polémicas constantes y el mal rendimiento del equipo, que ha llegado a coquetear con el descenso y ha caído a las primeras de cambio tanto en la Copa como en la Europa League.

Pese a los últimos doce meses, la afición seguía mayoritariamente con el argentino. 'A lo loco se vive mejor'; es el lema patentado para demostrar este apoyo. Sin embargo, analizando los números firmados por Bielsa y comparándolos con los de Joaquín Caparrós o Ernesto Valverde, sorprende que el rosarino no salga, prácticamente, mejor parado que su antecesor y su probable sucesor en el cargo.



Bielsa ha dirigido al Athletic en 113 partidos. De ellos, 43 se han saldado con victoria (38,05%), 31 en empate (27,43%) y 39 con derrota (34,51%). El utrerano, en sus cuatro campañas en el banquillo de San Mamés, dirigió 152 encuentros, saliendo victorioso en 58 ocasiones (37,43%), empatando en 44 (23,53%) y perdiendo 73 (39,04%). Por su parte, Valverde, en dos años, alcanzó los 93, con 38 ganados (40,86%), 23 empatados (24,73%) y 32 perdidos (34,41%).

En el global, por tanto, se imponen los números del próximo técnico rojiblanco, que basa sus números sobre todo en su buen papel en Liga, donde clasificó al equipo en 5º y 9º lugar. Caparrós alcanzó los puestos 11º, 13º, 8º y 6º, y llegó a la histórica final de Copa de 2009.

Los números de Bielsa se ven muy mermados por su irregularidad en Liga, con un 10º y 12º, pero no pueden ocultar la ilusión generada por las históricas finales de Bucarest y el Calderón. Revivir el año 1977, aunque se perdiera, no ha tenido precio para la afición rojiblanca. Y esa ilusión pesa más que unos números poco brillantes.