Kike Sola, último fichaje del Athletic, ha sido presentado hoy en Ibaigane. Ha fichado por 5 temporadas y el coste de su fichaje ha sido 4 millones de euros. Ha recordado su etapa en Lezama. "Seis años" en categorías inferiores en la que encontró con "gente maravillosa, prácticamente a todos" sus "mejores amigos, otra familia, otros dos padres, otro hermano y otras dos hermanas más, aunque no sean de sangre" en la localidad de Leioa.
El delantero navarro regresa al equipo rojiblanco "muy contento, muy feliz", dispuesto "a ser uno más, a aportar muchísimo trabajo y muchísima humildad" y convencido de que va "a encajar bien" con sus compañeros, algunos de los cuales "ya conocía".
Sola ha asegurado que "no es una cosa" que le "preocupe" el rol que le tenga asignado el nuevo entrenador, Ernesto Valverde, y ha apuntado será "el mister el que decida" hacerle jugar de delantero centro o de segundo delantero. En todo caso, cree que puede "aportar muchísimas cosas" y espera batir su mejor marca goleadora de una temporada liguera, que son los nueve goles de última en Osasuna.
En cuanto al conjunto navarro, ha echado la vista atrás para recordar el día de su debut en Primera División a las órdenes de un Cuco Ziganda, ahora entrenador del Bilbao Athletic, al que le tiene que "agradecerle muchas cosas". No obstante, cree que en el caso de su fichaje a quien tiene que estar "agradecido" es "a todo el Athletic, empezando por Josu y la Junta".
