Llegó el día. Lo que queda del viejo San Mamés ya luce sin arco. El símbolo rojiblanco ha tocado suelo esta tarde entre las miradas de aficionados y curiosos.
Después de casi ocho horas de trabajo, a las 13.50 de la tarde, las grúas han posado el arco. Los preparativos para el desmontaje han comenzado sobre las 6.00 horas. A las 12:00, ya con las grúas agarrando la estructura, varios operarios han liberado los últimos agarres con los dos muros en los que se apoyaba la colosal estructura, uno a cada lado de la antigua Tribuna Principal Alta.
A las 13.00 horas ha sido cuando el arco ha quedado suspendido en el aire y, después de ser elevado ligeramente, ha ido descendiendo lentamente hasta el terreno de juego, donde ha quedado apoyado colocado a las espera de ser trasladado próximamente a las instalaciones de Lezama.
La operación ha durado unos 45 minutos y ha estado dirigida desde el centro del campo.
A partir de ahí, con este símbolo de San Mamés en el centro del campo, se dividirá en «12 partes» que acabarán en Lezama, según acordó la junta directiva del Athletic en su última reunión. Hasta las instalaciones rojiblancas serán llevadas en un transporte especial que atravesará el Puente Euskalduna. Se desconoce aún en que lugar de Lezama descansará.