jueves, 5 de julio de 2012

Bielsa califica las obras de Lezama como "una estafa, un robo y un engaño"

"Hice una denuncia en la que me autoinculpé", ha reconocido el técnico rojiblanco en relación al tenso episodio vivido con el jefe de obra en su propio vestuario.


En un tono airado y muy crítico. Así ha comparecido Marcelo Bielsa en la rueda de prensa convocada esta tarde de manera urgente por el Athletic. El objetivo de la misma no era otro que detallar en profundidad -la comparecencia ha durado más de una hora- su terrible malestar por el desarrollo de las obras de Lezama, que ha sido calificado por el técnico argentino de "estafa, robo y engaño". A su juicio, la empresa responsable no solo está tardando más de lo acordado en acabarlas sino que "lo está haciendo mal sabiendo que lo hace mal".



Todo comenzó el lunes, al día siguiente de aterrizar en Loiu. Bielsa, acompañado del director deportivo del Athletic, José María Amorrortu, visitaba los trabajos de remodelación de las instalaciones vizcaínas. Lo que vió no le gustó nada. Hombre exigente, consideró que el desarrollo de la reforma no se ajustaba a los patrones que él se había marcado. Hoy, tres días después, ha dado la cara para salir al paso de las opiniones vertidas al respecto porque mellan su imagen y autoridad ante los jugadores, y eso "no se puede permitir". El rosarino, que ha llegado a comentar que "estoy haciendo esto y debería hacerlo el club", considera que "hacer la pretemporada en estas condiciones me desprestigia como entrenador".



Según su relato, "la planificación de obras tenía unos plazos de entrega -uno de ellos era el 2 de julio- y me reuní con ellos unas 30 horas". Fue ya en Argentina, donde el técnico mantuvo conversaciones de "unas 4 horas diarias con los responsables", cuando le avisaron de que "sólo estaría entregado la mitad". Un contratiempo directo para los planes de 'El Loco', quien considera que "un plantel que vale 300 millones de euros" no puede trabajar en estas condiciones.

"Lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza"

El lunes a la mañana todo estalló. "Cuando vi como estaba, me indigné", ha subrayado el técnico rojiblanco, quien ha reconocido su enfrentamiento con el jefe de obra, a quien le transmitió en un primer momento que "el trabajo estaba mal hecho". La tensión entre ambos se trasladó hasta el vestuario donde se cambia Bielsa. "Yo me comporté mal y lo reconozco", ha señalado el argentino para añadir poco después: "Ofendí a la persona. Él me contestó también con el mismo nivel de agresividad".



En el mismo lugar, "primero le dije que se fuera y luego lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza". Por ese episodio, Bielsa, que ha admitido que actuó "como un salvaje", ha elevado una "denuncia policial" en la que se ha "autoinculpado" por su comportamiento ante alguien del que piensa "lo peor" pero que considera está legitimado a "ejercer sus derechos".
Pero los reproches hacia la empresa en cuestión -se refiere a Balzola- no se han quedado ahí. En su opinión, "las obras se hacían más por el interés de la empresa constructora que por los intereses del Athletic". Y "la medida que toma la empresa -tras el enfrentamiento con el responsable- es no venir a trabajar", ha censurado. "La empresa no hizo lo que se compremetió a hacer", ha insistido.

Aduriz e Ismael López

La comparecencia ante los medios de comunicación ha dado para mucho más. Entre otras cosas, Bielsa ha negado que quisiera instalarse en la factoría rojiblanca. "Nunca pedí vivir en Lezama", ha afirmado. También ha hablado de los fichajes de Aduriz e Ismael López, dos incorporaciones "importantes", aunque no reclamadas por el argentino. "Yo señalé las dos posiciones que era necesario reforzar y no coinciden" con estos dos refuerzos, ha aclarado, responsabilizando directamente al club. En relación precisamente al área deportiva, el técnico ha subrayado que "nunca ha puesto ninguna condición a la llegada y salida de jugadores".

Otro de los temas a los que se ha referido es al correspondiente a los servicios médicos del club. Bielsa, en contra de lo publicado por EL CORREO, ha negado que él pidiera el relevo de Lekue (jefe de los servicios médicos del Athletic). "Es todo lo contrario a la verdad", ha llegado a asegurar. "Jamás pedí la marcha de un empleado del Athletic, antes me voy yo", ha concluido.