El mediocentro eibarrés recibe un duro golpe al conocer que estará seis meses de baja por una rotura de ligamento .
Si todo va bien, volverá en mayo, a tiempo quizá de disputar algún partido con el filial en las últimas semanas, aunque con la certeza de que la que podía ser la temporada de su explosión se va a quedar prácticamente en blanco.