domingo, 21 de octubre de 2012

Galarreta se rompe el ligamento

Una grave lesión frena la progresión de Galarreta, la gran promesa de Lezama.

El mediocentro eibarrés recibe un duro golpe al conocer que estará seis meses de baja por una rotura de ligamento .
 
Si todo va bien, volverá en mayo, a tiempo quizá de disputar algún partido con el filial en las últimas semanas, aunque con la certeza de que la que podía ser la temporada de su explosión se va a quedar prácticamente en blanco.

sábado, 20 de octubre de 2012

HERRERA: "He cometido un error enorme y solo me queda pedir perdón"

VALENCIA 3-2 ATHLETIC

BIELSA: "Antes de la expulsión el partido fué nuestro". El técnico del Athletic no va a juzgar al árbitro y cree que Herrera deberá meditar sobre la acción que determinó la tarjeta roja.

Marcelo Bielsa, afirmó tras la derrota de su equipo en Mestalla por 3-2 que hasta el minuto 68, cuando fue expulsado Ander Herrera, el partido estuvo controlado por el Athletic, aunque en los veinte minutos finales el encuentro se puso a disposición del Valencia.

"Hasta la expulsión de Herrera, tuvimos ventaja y lo que produjimos fue positivo en posesión y en recuperación, pero con diez nos retrasamos cada vez más y el rival pudo justificar su victoria con dos tantos", agregó el técnico argentino del Athletic.
Herrera se ha disculpado de su expulsión que dejó ayer al Athletic con diez cuando todavía ganaba al equipo che en Mestalla.
Ander Herrera no tiene problemas para reconocer sus fallos. Un día después de su fatídica expulsión tras dar una patada a Tino Costas que dejó ayer al Athletic con diez cuando todavía ganaba por la mínima al Valencia en Mestalla, el medio ha publicado un mensaje vía Twitter en el que señala que "he cometido un error enorme, imperdonable para mi mismo".

Acto seguido, Herrera asegura que tras su expulsión solo le queda "pedir disculpas y aprender de los errores". Asimismo, da las "gracias por los ánimos" recibidos tras irse a la ducha antes de tiempo mientras el equipo che protagonizaba una increíble remontada dejando a su equipo sin lograr ningún punto en Mestalla.

martes, 9 de octubre de 2012

jueves, 4 de octubre de 2012

La grabación filtrada en el vestuario

El vestuario del equipo rojiblanco (presumiblemente un jugador) ha filtrado el audio de una bronca de Marcelo Bielsa a la plantilla. Es la última charla que el preparador dio a los suyos la pasada campaña.


El audio sorprende no tanto por la dureza de sus palabras (Bielsa reprocha a los suyos cómo se han perdido las dos últimas finales de la temporada) sino por el hecho de que haya sido algún integrante del vestuario el que lo filtrado.

En él se escucha a Bielsa reprochar su actitud después de caer ante el Barça en la final de la Copa del Rey. Según el inicio de este fragmento, algunos de ellos se habrían mostrado demasiado jocosos tras ése duelo.

-Introducción del míster-

“En los próximos días el club y yo decidiremos si yo voy a seguir trabajando la próxima temporada acá en el Athletic. Las vacaciones tienen que comenzar y no sé si los volveré a ver. En el caso de que continúe, me conectaría con ustedes para programar todo lo que tenga que ver con fechas. O tal vez no lo pueda hacer si el club y yo decidimos que no sea el próximo entrenador. Quería saludarlos. A lo mejor es solamente un saludo de despedida para la próxima pretemporada o a lo mejor ya no los volvería a ver”.

-El cierre fue muy malo-

“Comentarles brevemente que fue una temporada que terminó muy mal, realmente terminó muy mal. No podemos ignorar cómo terminó. Sería un engaño valorar el desarrollo porque el cierre fue muy malo, sinceramente fue muy malo. Me hago absolutamente responsable de cómo cerramos y les digo claramente porque nosotros jugamos un gran partido contra Portugal y de ahí adelante todo fue negativo”.

-Leones que no están a la altura de la final-

“El partido de ayer lo confirma desde mi óptica, porque los jugadores emblema interiormente de mi forma de pensar, de mi forma de sentir el fútbol, el caso de De Marcos, Amorebieta, Susaeta, Muniain, que es un tipo con el que yo sintonizo emotivamente en la misma onda, no estuvieron a la altura del partido. En un grupo de 20 jugadores, hay jugadores que se parecen de lo que vos quieren, y hay jugadores que se diferencian a lo que vos quieren. Pero todos son útiles y entre todos hicimos esfuerzos enormes por conseguir las cosas muy importantes que conseguimos. Pero, muchachos, no estuvimos a la altura de la ilusión que generamos. Es una cicatriz, una herida, yo ayer escuchaba en el colectivo, conversaciones, risas”.

-Decepcionar a un pueblo-

“Me parece inadmisible, muchachos, movilizar un pueblo, decepcionar a un pueblo, no estar a la altura de la ilusiones que generaron porque yo estoy verdaderamente avergonzado de haber decepcionado a la afición del Athletic de Bilbao. Porque no pierdan de vista, muchachos, que la decepcionamos. Es verdaderamente un fracaso y es una temporada negativa. Porque vos si juegan dos finales, las pueden perder, no 3-0, sino 5-0. Las pueden perder, no hay ningún problema. ¡Pero perder las dos finales como las perdimos, muchachos! Sinceramente, no sé cómo lo ven ustedes. Si lo del Atlético de Madrid, fue malo, lo de ayer fue muchísimo peor. Y yo cuando les digo soy responsable, nosotros jugamos el partido contra el Barcelona sabiendo a qué Barcelona íbamos a enfrentar, sabiendo qué tipo de juego teníamos que neutralizar, no nos sorprendió absolutamente nada. Todo lo que creímos que iba a pasar y nos preparamos para neutralizar, es lo que pasó”.

-Bielsa se siente responsable-

“¿Entonces, cómo no me voy a sentir responsable? ¿Y cómo no me voy a sentir responsable si los tipos que representan más genuinamente mi idea son los que menos implicancia tienen en la orientación y en el tránsito del equipo? No sé si me entienden lo que les quiero decir. Vos podré sacarte la responsabilidad diciendo: no, porque este; no, porque aquel; no, porque el otro; no, porque no hicieron caso; no, porque no nos preparamos. No, muchachos, nada de eso. Entrenaron diez días como animales, obedecieron y se sometieron y se aplicaron a todo lo que yo les pedí, a todo lo que yo les propuse, a todo lo que yo aspiraba que hiciéramos para que las diferencias no fueran las que fueron”.

-No estuvimos a la altura-

“Entonces, tengan bien claro muchachos, pero téngalo bien claro y no lo tomen como un dibujo, que el responsable soy yo y así lo siento. Lo siento de ese modo, pero ustedes no ignoren que no se puede decepcionar a un pueblo, a parte un pueblo tan ingenuo, tan ingenuo, que va perdiendo tres a cero con una herida abierta y ustedes hacen una jugada mínimamente positiva y se les aplaude al minuto ochenta. Es un pueblo tan extraordinario, muchachos, tan extraordinario, tan extraordinario y ustedes son un desprendimiento de ese pueblo. Ustedes son ese pueblo. Ustedes son la misma clase de gente de la que estamos hablando. Gente extraordinaria, pero lamentablemente, muchachos, no estuvimos a la altura. Yo estoy avergonzado, avergonzado, porque haber jugado el partido que jugamos contra el Sporting de Lisboa... Y de ahí adelante, cuando todos los objetivos estaban logrados, donde había que demostrar grandeza, fuerza, personalidad, la confianza en uno mismo... Reforzar todo lo que habíamos hecho, hicimos todo lo contrario”.

-No jugamos para ganar-

“Les insisto. Cuando yo les digo que me siento responsable, yo no me sentiría responsable si hubiera manejado un grupo que no obedeció, que no sintió, que no se dejó convencer, que abrió grietas internas, pero esto fue todo lo contrario. Los que no jugaron, muchachos, a los Zuabiaurre, a los Koikili, a los Aitor Ocio, tipos que podrían haber hinchado los huevos. Todo el mundo encolumnado atrás del proyecto de lo que yo estaba proponiendo. Yo no tengo que reclamarle nada a nadie, pero por el bien de ustedes, por el futuro de ustedes, tengo la obligación de decirles eso: han decepcionado a un pueblo que no lo merecía y no hacía faltar salir campeón para no decepcionar. Téngalo claro. Hacía falta como les dije ayer: en vez de tener miedo a perder jugar para ganar. No jugamos para ganar, no jugamos para ganar ayer y no jugamos para ganar con el Atlético. Porque para jugar, para ganar, muchachos, hay que hacer lo que uno planeó que había que hacer, creyendo que eso te iba a permitir el triunfo. Y nosotros no hicimos eso”.

-Son millonarios prematuros-

“Ya todo es pasado, ya no hay partidos para ver, ni cosas para analizar, ni cabezas que ordenar, ni mensajes que dar. Ya la oportunidad la dejamos pasar. Y aparte también tengan conciencia de que son muy jóvenes, son muy jóvenes, son millonarios prematuros, no tienen problemas, no les importa mayormente lo que va a pasar, porque todo el mundo tiente resuelto lo que va a pasar. Se permiten reírse después de ver que hay tipos que vienen caminando de Madrid... y nosotros estamos arriba de un colectivo riéndonos después de haber perdido una final...
Se permiten todas esas cosas pero ni el fútbol ni la vida es así, muchachos, porque ustedes estas oportunidades va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo, para que tengan revancha. Y se van a acordar de esto que yo
les estoy diciendo; y les insisto, no se trata de haber ganado, sino de cómo perdimos.


Entonces para mí todo el tránsito, que fue extraordinario, porque jugaron partidos extraordinarios, verdaderamente extraordinarios, lo opaca esto, y más lo opaca el no saber por qué. Porque la realidad muchachos es que no sabemos por qué. A mí no me alcanza con decir las conclusiones del primer partido (Bucarest) fueron que estábamos demasiado nerviosos, que... Todas las que ustedes atribuyeron. Para mí... yo si me preguntan por qué, peor todavía, no sabría por qué. Bueno, nada más muchachos los saludo por si no nos volvemos a ver. Y si nos volvemos a ver lucharemos por seguir produciendo algo importante".

Ésta charla y algunas similares pudieron provocar el enfado de algunos jugadores con su técnico, lo que ha derivado en el actual divorcio entre el argentino y sus principales estrellas.




martes, 2 de octubre de 2012

Los problemas del Athletic

La expulsión de Fernando Llorente del entrenamiento es el último capítulo en la descomposición del equipo, colocado en puestos de descenso.

¿Qué más puede pasar en este equipo? Esa es la sensación que se respira entre los socios y la afición del Athletic después del verano más turbulento que se recuerda. Esta mañana sonó el último aldabonazo. Una bronca de Bielsa a Llorente en el entrenamiento matinal que acabó con el delantero expulsado de la sesión preparatoria. Es una gota más que contribuye a diluir eso que hace décadas alguien tuvo a bien llamar nuestro estilo. 'Gure estiloa' era una amalgama de orgullos varios, tan difusos y a la vez indiscutibles como la siempre recurrente filosofía. Un cajón de sastre donde se mezclaban goleadas remotas y jugadores excepcionales con un señorío a la hora de actuar que debía compartir cualquiera que tomara asiento en La Catedral, no digamos ya si lo hacía en el sillón de Ibaigane o defendía la camiseta rojiblanca.

Así, uno no esperaba nunca encontrarse los trapos sucios del Athletic expuestos en el telediario. Para eso estaban el Barça y el Real Madrid con sus turbulentas negociaciones de fichajes, el Atlético y el Rayo con sus presidentes disparatados, las tormentas puntuales de otrora aspirantes al título como Dépor o Valencia. Broncas que nos sonaban a otra manera de hacer las cosas. Al final, nuestro estilo no era otra cosa que la suma de lo que no pasaba en el Athletic. Por eso, hay una creciente preocupación por la rapidez con que se está dilapidando ese legado. Tras una esperanzadora primavera, el verano ha resultado dramático. Tenemos expulsados en el entrenamiento, jugadores que piden a gritos cambiar de barco, entrenadores que se pegan con el encargado de las obras y saltadores de vallas en la madrugada de Lezama, entre otros. Es evidente que falta poner orden y eso siempre ha sido tarea del presidente, que se mantiene férreo en sus silencios. Hoy quizá debería mediar en una bronca que afecta al entrenador que decidió mantener a última hora y al delantero que no logró renovar. Un papelón. San Mamés dictó sentencia sobre el 'caso Llorente', pitos para el jugador. Es posible que Urrutia haya celebrado algún domingo no tener que saltar al césped para someterse, como antaño, al dictado de la afición. Lo suyo, ahora, es la asamblea de compromisarios, para la que faltan quince días. Cuando el barco hace agua, la tropa suele mirar al capitán y reclamar que tome las riendas. Algo tendrá que hacer.

BIELSA Y LLORENTE

Como es norma, el club mantuvo su habitual silencio sobre el conflicto entre Bielsa y Llorente, y restó trascendencia al incidente. Sin embargo, la expulsión de Llorente sirvió para escenificar el enfrentamiento entre entrenador y jugador desde el tramo final de la pasada temporada. Para Bielsa, Llorente nunca fue receptivo a sus enseñanzas, que sirvieron, entre otras cosas, para devolver a la vida futbolística a jugadores sin ningún protagonismo hasta su llegada y para conducir al Athletic a dos finales. Fue precisamente tras esos dos encuentros -ante el Atlético de Madrid en la Europa League y el Barcelona en la Copa del Rey- cuando se dice que Bielsa cargó contra Llorente y Javi Martínez y les reprochó no haber liderado a sus compañeros en duelos tan importantes para la historia del club. Desde entonces, los dos futbolistas rompieron sus relaciones con el técnico argentino.

lunes, 1 de octubre de 2012

Bielsa expulsa a Llorente del entrenamiento

El técnico le ha enviado a los vestuarios tras abroncarle por su falta de intensidad durante un partidillo frente al filial.

El técnico del Athletic, Marcelo Bielsa, ha expulsado esta mañana del entrenamiento a Fernando Llorente después de abroncarle por su comportamiento durante la sesión. El incidente, que agrava la ya de por si delicada situación que atraviesa el delantero en el club, se ha desatado repentinamente durante un partidillo entre ocho jugadores del primer equipo y nueve del filial.

Jugaban Raúl, Ekiza, San José, Aurtenetxe, Ibai, Ander Herrera, Llorente y Toquero contra una pequeña representación del Bilbao Athletic. De pronto, Bielsa detuvo el partidillo, y se dirigió a Fernando Llorente gesticulando. El resto de jugadores formaron un círculo en torno a lo que parecía una bronca por el comportamiento del delantero en la sesión. A Bielsa parecía no gustarle cómo se estaba ejercitando. En cierto momento, señaló al delantero el camino de los vestuarios. Llorente se encogió de hombros. No se lo pensó mucho. Poco después, se marchaba del entrenamiento antes de que concluyera. Marcelo Bielsa puso en su lugar al delantero del filial Guillermo y ordenó que prosiguiera el partidillo.

El episodio de hoy es un capítulo más en la difícil rlación entre Bielsa y Llorente -negada, eso sí, por el técnico rosarino- y en la complicada situación del delantero, forzado a permanecer en el Athletic después de que ningún club -la Juventus fue el que más interés mostró- abonara su cláusula de rescisión durante el verano, condición ineludible para su marcha del conjunto rojiblanco.